domingo, 14 de diciembre de 2008

. : Dale tu Mejor Perfume al Señor : .



El evangelio de Marcos (14, 3-9) nos cuenta de una mujer la cual se aproxima a los pies de Jesús, entra con un perfume de nardo puro y cuyo valor es muy elevado (más de 300 denarios), lo rompe con violencia y el perfume abraza la cabeza y los pies del maestro. Este gesto es el más grande que ella puede dar a un amor el cual salvó su vida, es un gesto que va más allá de una moción de gratitud, es el gesto de amor sin medida para su Señor. Muchos no comprendieron esto y por eso solo veían el despilfarro, muchos se indignaron al ver el amor y el gesto de esta mujer a la cual juzgaron ya que sus caminos no fueron los más adecuados.

Lo único que esta mujer anhelaba era amar y ser amada, su corazón deseaba sentir el gozo de tener a alguien con el cual poder compartir, alguien al cual poder atender, alguien al cual amar… lamentablemente, el evangelio nos señala que ejercía el servicio de la prostitución, muchas veces nos ocurre eso, nos entregamos a personas las cuales no van a valorar de manera correcta aquello que somos, muchas veces nos entregamos sin cuidado y quedamos envueltos en un “servicio” indeseable. Nos entregamos al resentimiento, al rencor, al odio, a la mentira, y comenzamos a estar a su servicio… Nos entregamos a la violencia, a la ira, al alcohol, a la promiscuidad y comenzamos a servirles… lo más lamentable es que en todo ello, no encontramos al amor y peor aún lo perdemos de vista.

Cuando esta mujer encuentra a Jesús, encuentra al amor, descubre en su mirada su verdadero valor, descubre esa esperanza perdida y también descubre, que no tiene cuenta que saldar ya que este amor es gratuito… Fue tanto el amor por su Señor, que dio lo mejor que tenía, su mejor perfume – ¡cuánto le habrá costado ahorrar esa cantidad para comprarlo! -, ese perfume el cual tenía otro fin, otra motivación, era su tesoro y en él se ocultaba todo su corazón, todo su trabajo, todos sus sueños.

- Déjenla; ¿por qué la molestan?, ha hecho una obra buena conmigo – Dijo Jesús.

Fue el comentario frente al refunfuñar de tanta gente presente en el momento en que una pecadora pública no sólo se arrepentía sino que ofrendaba lo mejor de sí para su Señor, ofrendaba su tesoro, su mejor perfume, su esencia, su amor…

Jesús da un valor insospechado a este gesto y la llama "Mujer" (Mc 14, 8).

Hoy día, tu y yo tenemos esta oportunidad de acercarnos a Jesús, entregarle nuestro mejor perfume y El, le dará a nuestro perfume un valor insospechado, el cual anhelamos, el cual buscamos, el cual deseamos...


Señor Jesús, recibe nuestro perfume, que se impregne a ti, que todo quede lleno de la fragancia de nuestro amor, dale el significado a esta ofrenda, enséñanos ese valor insospechado el cual ignoramos, ayúdanos a darte lo mejor.


Dios con nosotros!!!

italo!
Jn 3-8

lunes, 1 de diciembre de 2008

.: Un Valor Secreto :.

Hace mucho tiempo, en una aldea lejana, existió un joven de nombre Alberto.

Un día, Alberto sintió con mucha intencidad que su vida no era útil para los demás, que todo lo que hacía lo hacía mal, se esforzaba por agradar a todos pero la gente no lo valoraba...

Sumergido en esa frustración fue a buscar al sabio del pueblo, el cual era muy reconocido por su don de consejo.

-Qué pasa muchacho?- preguntó con voz tranquila el sabio.
-No lo sé, siento que mi vida no vale nada- respondió con voz quebrada el joven.

El sabio le dio un anillo y le dijo que lo vendiera en el mercado de su aldea pero que no aceptara menos de 80 monedas de oro.

Alberto salio en búsqueda del cumplimiento de la misión. Lamentablemente en el pueblo no le daban mas de 5 monedas de plata... sintió muchísima más frustración por no poder cumplir el pedido que se le había encomendado.

-Maestro, no me quisieron dar más de 5 monedas de plata- dijo el joven apenado y decepcionado.
-Tranquilo joven Alberto, tranquilo- dijo el anciano calmando a Alberto.

Luego de calmarlo le dio la siguiente instrucción: "Iras donde el Joyero, su nombre es Rafir, él te dirá el verdadero valor de la joya, pero por nada del mundo se la vendas".

Una vez recibida la instrucción, partió con este objetivo claro. Al llegar a la casa de Rafir, Alberto le dio el anillo para que él lo analice y le diga el verdadero valor.

-Hijo, este anillo es muy valioso!!! esta en venta??? te doy 100 monedas de oro- dijo el joyero con una voz llena de determinación y convicción.

En ese momento Alberto pensó: "Es más de las 80 monedas que había dicho el sabio".

-Si aceptas, te puedo dar 80 monedas en este momento y pagarte 30 monedas de oro en 3 plazos- fue la segunda propuesta de Rafir el cual estaba maravillado en el anillo.
-Lo siento Señor, el maestro me dio instrucciones de no vender el anillo, pero si se anima volveré enseguida- fue la respuesta de Alberto frente a las propuestas del Joyero.

Salio corriendo de allí a contarle la noticia al sabio. Una vez en casa de aquel anciano con un gran don de consejo le dijo toda la propuesta de Rafir... él hizo una pausa de silencio y le dio esta enseñanza:

Querido Alberto, muchas veces somos este anillo, desconocemos nuestro valor y al desconocerlo nos amparamos en juicios de personas no calificadas que no saben ver más allá de 5 monedas de plata. Eres joven y vales más que esta joya, no dejes que personas no calificadas te otorguen valor, mas bien busca personas calificadas "joyeros del alma" con los cuales poder compartir tu vida.

Hoy día puede que nuestro caso no diste mucho al de Alberto, pero sabemos por Gracia y Misericordia que tenemos a un Joyero el cual es maravilloso y sabe nuestro verdadero precio, a tal grado que él pago toda nuestra deuda. Hoy día estamos invitados a conocer de este joyero y no solo eso sino también a imitarlo para que a través de su método podamos enseñarles a los demás, nuestros hermanos, su verdadero precio.

Dios me los bendiga y nuestra madre sea su sonrisa.

italo!
Jn3-8